Hoy venimos a hablaros un poco más de nosotros, y de uno de nuestros tratamientos favoritos: el cólico del lactante en el bebé. Te explicaremos a qué causan los cólicos que tanto molestan a tu bebé y cómo lo tratamos en nuestra clínica.
Antes de nada debéis saber que, sin ser considerado una enfermedad, es un trastorno bastante frecuente que presentan 3 de cada 4 bebés. En algunas ocasiones, el origen es idiopático, pero en otras muchas suele deberse a la suma de dos factores principales: la inmadurez del sistema digestivo de los bebés, y el aumento de la tensión craneal que se genera durante el parto.
En nuestras sesiones, tratamos con mucho mimo a los bebés, pero también a los papás. Sabemos que venís con miedo y con un montón de dudas, por lo que dedicamos gran parte de la sesión a explicaros qué les pasa a vuestros peques y por qué. Y precisamente de eso vamos a hablar hoy.
¿Por qué ocurren los cólicos?
Durante el parto vaginal, la cabeza del bebé debe deformarse para conseguir atravesar el estrecho inferior de la pelvis de la madre, y este mecanismo genera una gran tensión craneal. Ese aumento de tensión, facilita la compresión de los nervios vagos (X par craneal) en su salida por el agujero rasgado posterior, lo que genera un déficit en la transmisión de la información.
En concreto, estos nervios son los encargados de conducir la información del sistema nervioso centra hasta la mayor parte de las vísceras importantes (en nuestro caso, el estómago y la mayoría del intestino grueso). Debido a la compresión nerviosa que se genera en el cráneo, la información no “viaja” como debe y por tanto se produce una disminución del correcto funcionamiento de estas vísceras.
Toda esta compleja afectación derivada del parto, sumada a que sabemos que aproximadamente hasta el 4º mes de vida el sistema digestivo de los bebés no acaba de madurar correctamente, genera una mayor predisposición a que nuestros peques sufran un cuadro de cólicos. La inmadurez del sistema digestivo se traduce en una disminución de los movimientos peristálticos del intestino (movimiento de ola que hace que todo lo que haya en su interior vaya hacia delante), lo que dificulta el avance y salida al exterior tanto de los gases como de las caquitas.
En consulta, abordaremos el tratamiento del cólico del lactante atendiendo a estos dos factores. Por un lado, realizaremos un tratamiento de osteopatía craneal para buscar disminuir esa tensión generada durante el parto. Sin duda este es el momento de la sesión que más les gusta a los bebés! Y por otro lado, trabajaremos la movilidad visceral mediante diversas manipulaciones encaminadas a estimular al intestino grueso. Además, daremos unos tips a los papás para que podáis continuar estimulando a vuestros peques en casa.
También es muy importante valorar otros aspectos que pueden influir en este cuadro sintomático de irritación y llanto sin consuelo que generan los cólicos. Es muy importante hacer una correcta anamnesis para saber qué tipo de lactancia está llevando (materna, de fórmula o mixta), y también realizar un examen sobre el agarre del bebé al pezón/tetina.
Lo cierto es que los resultados son realmente positivos desde la primera sesión! Los bebés se van muy relajados y los padres, si cabe, aún más.
Para concluir os dejamos un video donde explicamos todo lo relacionado con el cólico lactante: